sábado, 28 de mayo de 2016

NORAGAMI

Noragami (ノラガミ, Noragami) es un anime basado en el manga del mismo nombre, escrito e ilustrado por Adachi Toka. Consta de dos temporadas a cargo del estudio BONES. La primera, de título homónimo, se estrenó en 2014 y cuenta con 12 episodios. La segunda, llamada Noragami Aragoto, se estrenó en 2015 y cuenta con 13 episodios. Su género se clasifica principalmente en acción, drama y sobrenatural.


Los personajes principales

Yato: el protagonista de la historia, un dios menor y poco conocido dentro del vasto panteón de deidades orientales. Su ambición es ganar reconocimiento y seguidores para así conseguir un santuario y ser aceptado en Takamagahara, el lugar donde habitan los dioses. Para ello realiza todo tipo de trabajos de poca monta por una cantidad irrisoria. A causa de esta desfavorable situación encuentra pocos shinkis que se presten a colaborar con él, siendo frecuentemente abandonado por éstos sin lograr formar un vínculo fuerte. Su mayor temor es caer en el olvido y desaparecer, por eso aprecia tanto a Hiyori y cuida mucho su relación con ella, ya que es la única humana capaz de verlo y recordarlo. Es un desastre, irresponsable, tiende a deprimirse con frecuencia y le cuesta muchísimo ahorrar.

Yukine: es el tesoro sagrado de Yato, cuyo aspecto es el de un muchacho de unos quince años. Yato lo encuentra solo y desamparado justo después de ser abandonado por su anterior shinki, por lo que decide acogerlo a su lado, beneficiándose ambos. Al principio su relación es complicada, puesto que la vida que le ofrece no es la mejor y además siente mucha nostalgia de su existencia pasada. Esto mejora con la llegada de Hiyori, que lo trata como a un chico normal de su edad e incluso le da clases para que pueda seguir de alguna manera con la vida que tenía antes de morir. Posteriormente va forjando una relación más estrecha con Yato, son capaces de comprenderse mejor e incluso llega a convertirse en un tesoro divino. Su forma como shinki es una katana sin mango primero y dos katanas después, en su forma de tesoro divino. Es mucho más serio y centrado que Yato; en varias ocasiones llega a comportarse de forma mucho más madura que él.

Hiyori Iki: es una chica de instituto, alegre, soñadora y algo despistada. Es una gran seguidora de la lucha libre, aunque mantiene esta afición en secreto ante sus amigas. Tiene una vida de estudiante corriente hasta que un día se cruza con Yato, a quien puede ver aun siendo humana, y lo salva de que lo atropelle un coche sin saber que es un dios. A causa de este suceso se convierte en mitad fantasma, es decir, su alma puede abandonar su cuerpo a voluntad (por lo que puede ver a los demás dioses y shinkis cuando está en esta forma). Se queda con Yato y lo ayuda en sus tareas a cambio de la promesa de devolverla a la normalidad. Tiene una relación de amistad muy fraternal con Yukine y mucho más estrecha con Yato, preocupándose constantemente por ambos. Es consciente de que para una humana como ella no es bueno profundizar tanto con los habitantes del plano divino pero no parece dispuesta a alejarse de Yato. 

Bishamon: es la diosa de la guerra y una de las más importantes del panteón oriental. También llamada Bishamonten o Viina, forma parte asimismo de los llamados "siete dioses de la fortuna", que cuentan con millones de seguidores. Gracias a ello posee una lujosa y elegante mansión en Takamagahara. Busca vengarse de Yato por haber matado a todos sus shinkis en el pasado, con excepción de Kazuma, y en varias ocasiones trata de asesinarle. Más tarde se aclara la historia y abandona sus ansias de venganza, si bien su relación sigue siendo muy tirante. Cuenta con un gran número de tesoros sagrados a su servicio, ya que por su naturaleza bondadosa y maternal es incapaz de dejar a un alma abandonada cuando la encuentra, aunque habitualmente siempre utiliza a los mismos. Todos ellos sienten un gran agradecimiento y devoción por ella. Está muy unida a Kazuma, que actúa como su guía, por haber vivido juntos la tragedia de la masacre de sus shinkis. Es también en quien más confía, declarando incluso que sin su guía, a veces, no sabría cómo actuar. 

Kazuma: es el tesoro sagrado de Bishamon, que tiene el aspecto de un muchacho joven con gafas. Es el único superviviente de su anterior clan de shinkis, de cuya masacre ésta culpa a Yato. Posteriormente se descubre que fue él quien pidió a Yato que los matase para evitar que causaran daño a su diosa. Es muy fiel y leal a ella, siempre vela por su seguridad y trata de anticiparse a sus necesidades. Esta dedicación le valió el acceso a la categoría de tesoro divino. Parece albergar ciertos sentimientos románticos por Bishamon, a quien siempre llama "Viina" a modo familiar, siendo el único a quien ésta se lo permite. Su forma como shinki es un pendiente en forma de flor.

Nora: es uno de los anteriores tesoros divinos de Yato, cuya forma es la de una mujer joven con el atuendo clásico funerario japonés. "Nora" no es su nombre real, sino la palabra que se usa para designar a un shinki que sirve a múltiples amos y, por tanto, poseen muchos nombres. Su significado es "errante" o "extraviado." Esta forma de actuar se considera desleal y estos shinkis son vistos con desprecio por los demás dioses, si bien es cierto que son algunos de ellos quienes los utilizan para trabajos de reputación dudosa o para los que no quieren usar a sus propios shinkis. Su nombre real es "Hiki", aunque Yato la llamó "Hiiro" y de esta forma se refiere a ella. Aparece esporádicamente solicitando a Yato que la use, aunque él siempre se niega. Más tarde se revela que forma parte de su pasado como dios de la guerra.

Ebisu: es el dios del comercio y la pesca y, al igual que Bishamon, uno de los siete dioses de la fortuna. Como ella, es ampliamente conocido y cuenta con multitud de fieles. Esto, junto con la actividad a la que se advoca, da como resultado un espectacular poder financiero (con el cual trata de comprar a Yukine una vez se convierte en tesoro divino). Es poco hablador, estoico y desapasionado. Ha pasado por múltiples reencarnaciones, lo que podría ser la causa de su personalidad reservada, aunque cuenta con unos modales excelentes gracias a la educación de sus shinkis, con quienes ha convivido desde niño tras ser abandonado por su progenitor. Posteriormente va mostrando cada vez más sus emociones, al tiempo que revela sus planes y entabla una relación más cercana con Yato, que trata de ayudarle.

Los personajes secundarios

Kofuku: es la diosa de la pobreza, que pese a lo negativo de su advocación ha conseguido mantenerse estable y ser reconocida por los humanos. Cuenta con un único shinki, Daikoku, que además es su marido. En contraste con lo que representa, es una mujer alegre, vivaracha, encantadora y siempre está alborotando, aunque cuando se enfada tiene mucho mal genio y suelen suceder catástrofes. Es amiga de Yato y lo acoge en su casa, ya que él no tiene un templo; también lo defiende ante Bishamon sin intimidarse por el estatus y la fuerza de esta diosa.

Daikoku: es el tesoro sagrado de Kofuku, con quien está casado. Su aspecto es el de un hombre de unos cuarenta años, algo gruñón, sobre todo en lo que se refiere a tener que mantener a Yato en su casa, pero igual que su esposa le brinda ayuda de buen grado. Suele llevar puesto un delantal la mayor parte del tiempo y casi siempre aparece fumando un cigarrillo. Tiene un carácter fuerte, que se transforma en sobreprotector en lo tocante a Kofuku. Su forma como shinki es un abanico decorado.

Rabō: es un dios de la calamidad, similar a Yato, pero con muchos menos escrúpulos. Trabajó con Yato en el pasado y detesta ver cómo ha abandonado el camino de la guerra, tratando de salir adelante por otros medios. Por ello lo reta constantemente, chantajeándolo incluso en un intento de que vuelva a aparecer su faceta más cruel. Puede controlar a los ayakashis, lo que lo convierte en un dios muy poderoso y peligroso. No tiene problemas en matar para cumplir un encargo, ya sea a dioses, humanos o shinkis. Es malvado, despiadado y solo se preocupa por el daño y el conflicto. Este personaje es exclusivo del anime.

Tenjin: es el dios del aprendizaje y uno de los más populares del panteón, sobre todo entre los estudiantes. Posee varios tesoros sagrados, todas mujeres, entre ellas la antigua shinki de Yato, Tomone (ahora Mayu), así como un santuario grande y bonito. Estos dos motivos hacen que Yato le envidie, aunque también le tiene respeto porque varias veces le ha ayudado, pese a que siempre se niega en un principio. Es un anciano sabio y muy sensato, aconsejando varias veces a Hiyori que se mantenga alejada del plano divino y regrese a su vida como humana.

Mayu: es el antiguo tesoro sagrado de Yato, que le dio el nombre de Tomone cuando trabajaba para él. Le abandonó porque no podía soportar las pésimas condiciones de vida que éste le ofrecía. Pese a ello no le guarda rencor y desea que consiga sus objetivos. Su forma como shinki era una daga cuando estaba al servicio de Yato; actualmente se transforma en una pipa.

Kugaha: es un antiguo tesoro sagrado de Bishamon, que actuaba como doctor encargado de tratar tanto a la diosa como a los demás shinkis. Al principio se muestra como alguien amable, interesado por los demás y siempre dispuesto a actuar; más tarde se descubre que conspira contra Bishamon, envenenándola. Asimismo, engaña y manipula a algunos de sus compañeros para hacerle daño, llegando a matar a uno de ellos. Su intención es conseguir que Bishamon se reencarne para convertirse en su shinki principal. Finalmente es descubierto y exiliado.

La primera temporada

Al principio de la serie se nos presenta a Yato, un dios de la calamidad, junto a su shinki, Mayu. Los dioses sobreviven gracias a la devoción y la fe de los humanos, gracias a los cuales pueden prosperar en función de su popularidad. Al igual, si no tienen seguidores acaban desapareciendo del imaginario popular y muriendo. El dios Yato trata de evitar este destino realizando todo tipo de trabajos por valor de cinco yenes, muy alejados de su condición de dios de la guerra. No le va muy bien, por lo que sus shinki lo abandonan siempre y Mayu no es una excepción. En su búsqueda de un nuevo tesoro sagrado se encuentra con Hiyori, una chica de instituto que inexplicablemente puede verle y que, por intentar salvarlol, acaba convertida en un semi-fantasma. Ella le hace prometer que la devolverá a su estado normal y comienzan a pasar tiempo juntos; poco después encuentra a Yukine, que se convierte en su nuevo shinki (un poco a regañadientes). A partir de entonces, los tres se enfrentar juntos a los ayakashis, fantasmas que van al mundo de los vivos tratando de corromper las almas de los humanos para comérselas.

Como los shinkis son espíritus que murieron prematuramente y en contra de su voluntad, Yukine no está muy contento con su nueva condición y esto comienza a afectar a su relación Yato, puesto que el vínculo que une a un dios con su tesoro sagrado se manifiesta en ambas direcciones a través de sus sentimientos. Así, ambos son capaces de conocer el dolor o el miedo del otro; pese a todo, en lugar de comprenderse mejor, cada vez se alejan más. Hiyori trata de mediar entre ellos, sin éxito. En esta tesitura aparece Rabō, un antiguo compañero de Yato que trata de hacerle volver al camino de la lucha y la muerte. Él se niega y protagonizan varios enfrentamientos.

Mientras tanto, la situación entre Yukine y el dios se hace insostenible, hasta el punto de que éste cae víctima del mal que lo consume. Corriendo un gran riesgo, Hiyori pide ayuda a otros dioses y sus shinkis para salvarlos a los dos. Yukine finalmente comprende que Yato se preocupa por él, no solamente lo utiliza; ambos arreglan sus diferencias y se comprometen a tener más comunicación para evitar que vuelva a suceder. Aprovechando que Hiyori está débil, es secuestrada por Rabō para chantajear a Yato. Con su vínculo renovado, Yato y Yukine pelean contra él, le vencen y consiguen rescatarla sana y salva.

La segunda temporada

En esta ocasión se abordan dos arcos, el primero de ellos protagonizado por Bishamon. De forma similar a como le ocurriera a Yato, comienza a sentirse mal, cansada e intranquila. Le pide ayuda a Kugaha, el doctor, quien dictamina que no hay nada de qué preocuparse, aunque Kazuma sospecha que algo malo ocurre. El guía comienza a intuir una especie de descontento entre los demás shinkis y acaba descubriendo que, si bien todos se sienten agradecidos con Bishamon por acogerlos y darles un hogar, muchos también se consideran inútiles ya que la diosa nunca los ha utilizado en sus peleas. Temeroso de que se repita la situación de siglos atrás, continúa investigando para evitar que ocurra una tragedia. Así, se entera de que uno de los tesoros sagrados ha muerto a manos de Kugaha y de que es él quien está detrás de todo. Intenta decírselo a Bishamon, pero en ese momento sale a la luz que él fue el responsable de la matanza de sus anteriores shinkis y que participó en la ceremonia de purificación para salvar a Yato sin el permiso de su diosa. Sin querer atender a razones, sintiéndose traicionada, ella lo expulsa.

Víctima del dolor y de las mentiras de Kugaha, Bishamon enferma cada vez más. Sin embargo oculta su malestar a sus shinkis para no preocuparles, mientras que éstos no expresan en voz alta sus temores por miedo a importunarla, creándose de nuevo una relación insana entre ellos. Mientras tanto, Yato consigue rescatar a Kazuma, encerrado junto a Hiyori, y exponer a Kugaha como culpable. Entonces explica que, en el pasado, Kazuma le pidió que asesinara a los tesoros sagrados de Bishamon para impedir que ella muriera y reencarnase, ya que su mal estaba demasiado extendido y habían perdido totalmente la confianza con ella. Éste confirma la historia y confiesa su culpa, alegando que todo lo hizo para salvarla. Para entonces, muchos de los actuales shinkis de Bishamon han caído a manos de las bestias de Kugaha. Viendo que la historia se repite, ella abre por fin los ojos y, sirviéndose de los pocos que le quedan, derrotan al doctor. Éste es desterrado de su servicio y tomado por Tenjin para tenerlo bajo vigilancia. Bishamon cancela su venganza contra Yato y se propone tener una mejor comunicación con sus shinkis, además de utilizarlos a todos.

Aparece entonces en escena el dios Ebisu. Anteriormente se le ve haciendo grandes esfuerzos por controlar a los ayakashis, con escaso éxito. A causa de ello cae enfermo y Bishamon acude a visitarle, sin hallar nada sospechoso en su estado. Alertado por Nora, Yato le sigue junto con ella hasta la entrada del inframundo. Una vez dentro, Ebisu desvela sus verdaderas intenciones: desea hacerse con los pinceles de la creación, que le permitirán someter a los fantasmas a su voluntad. En ese momento se encuentran con Izanami, la reina del inframundo, a quien Ebisu llama "madre." La engaña para hacerse con los pinceles, pero también a Yato, y huye con ellos dejándolo allí como rehén. Finalmente consigue salir gracias a la ayuda de Hiyori, que ha movilizado a todos en el exterior. Sin embargo Ebisu es castigado por las deidades superiores a causa de sus actos. Aunque Bishamon trata de impedirlo, es sometido al juicio divino y desaparece, reencarnando en un nuevo Ebisu que toma el aspecto de un niño.

La valoración

Para comenzar he de decir que lo que más me llamó la atención de Noragami fueron los diseños. Me parecen muy bonitos, con un estilo limpio y fluido (a quien no le parezcan bellos los ojos de Yato, seguramente está mintiendo). Pero dejando esto a un lado creo que lo mejor que tiene es su originalidad. El hecho de que trate de dioses orientales es bastante novedoso. En algunos animes aparecen deidades como personajes o se las menciona pero creo que hasta entonces no había ninguno cuyo tema central y protagonistas fueran ellos. Tiene acción, drama y cosas bonitas a partes iguales.

En particular me parece muy destacable la relación entre dioses y shinkis, que funcione y se equilibre en base a los sentimientos de cada uno es algo, realmente, muy humano en el fondo, porque así es como funcionan también las relaciones entre las personas, en la vida real. Cuando sufres, también haces daño a los que te quieren, de alguna forma. Cuando les haces daño, te sientes mal por ello. Lo encuentro bastante más profundo de lo que parece y lo considero un acierto por parte de la serie. Al igual que el hecho de que los dioses desaparezcan si son olvidados, que le añade bastante carga dramática al asunto. Luego también están los momentos cómicos, que le aportan mucha frescura. No se centra solo en el trío protagonista, sino que otros como Bishamon o Kofuku tienen sus propias historias o hasta arcos enteros. Y aunque no lo he mencionado mucho tiene su buena dosis de romance, de romances difíciles además, pero llevados con mucha sencillez, otro añadido positivo para el anime. Todo esto explica por qué ha sido uno de los más populares y los personajes han calado tanto entre el público.

En definitiva, es una serie que merece la pena, que tiene bastante chicha y puede llegar a enganchar (como a mí me ocurrió con la primera temporada, haciendo que me pasara al manga, por lo que la segunda temporada no fue una sorpresa pero aun así la disfruté). E igual si os apetece veros algo no muy largo ni denso para desconectar de otros animes es una opción más que recomendable.


martes, 24 de mayo de 2016

AKATSUKI NO YONA

En esta ocasión vamos a hablar de uno de los animes (y mangas) más populares del momento. He querido hacerle un hueco lo antes posible porque esta serie tiene un valor especial para mí y se ha convertido en una de mis favoritas. 

Akatsuki no Yona (暁のヨナ, Yona del amanecer) es una adaptación del manga homónimo escrito e ilustrado por Mizuho Kusanagi. Comenzó su publicación en 2009 y continúa en la actualidad. El anime se estrenó en 2014 de la mano de estudio Pierrot y por el momento consta de una sola temporada con 24 episodios. Hay que mencionar que, debido a la popularidad del manga, son muchos los fans dentro y fuera de Japón que quisieran ver una segunda entrega lo antes posible. Su género se clasifica en aventura, comedia y romance, principalmente, aunque veremos que es una serie con muchos matices; no está de más incluir también los géneros acción, fantasía y drama.


La trama

Yona es la princesa del reino de Kouka, hija única del rey Il. Ha vivido siempre en el palacio, rodeada de lujos, sin mostrar interés alguno por el mundo exterior. El día de su dieciséis cumpleaños tiene lugar un gran festejo en el palacio para celebrarlo; no obstante ella solo se preocupa porque va a recibir la visita de su primo Soo-Won, de quien lleva enamorada desde niña. 

Esa misma noche, el rey Il es asesinado y se produce un incendio en palacio. El responsable no es otro que Soo-Won, que busca sentarse en el trono por motivos personales. Yona tiene que huir para evitar ser asesinada también y lo logra con la ayuda de Hak, su guardaespaldas personal. Éste es declarado traidor y culpable del crimen por lo que ambos se dirigen a las montañas para escapar de los hombres de Soo-Won. 

Posteriormente, con el apoyo de las cinco tribus de Kouka, Soo-Won es coronado rey. A causa de un accidente a Yona y Hak se les da por muertos. Así consiguen desaparecer del punto de mira del recién nombrado monarca pero deben continuar ocultos. En un intento por superar el dolor de la traición y de la muerte de su padre, Yona emprende un viaje para encontrar a los cuatro dragones legendarios. Según la leyenda de la fundación de reino, existen cuatro personas que guardan los poderes de los cuatro dragones míticos. Ellos podrían ayudarla, ya que ella es la legítima heredera al trono y descendiente directa del rey Hiryuu, el dragón rojo y primer rey de Kouka. De este modo comienza su aventura junto con Hak en busca de los dragones, al tiempo que explora por primera vez el mundo exterior y se va conociendo a sí misma. 

Los personajes principales 

Yona: es la princesa del reino de Kouka e hija única del rey Il. En un principio es mimada, dependiente, caprichosa y vanidosa, preocupándose solo por sí misma. Esto cambia tras la muerte de su padre y la traición de la persona que ama; también a causa de salir del palacio y aprender cómo es la vida de la gente corriente. Se convierte en una persona mucho más independiente, fuerte y segura de sí misma, además de interesarse por quienes la rodean. Su intención es recorrer el reino en secreto y de esta manera proteger a su pueblo, puesto que no puede hacerlo desde el trono. Desde pequeña ha estado enamorada de Soo-Won; si bien estos sentimientos desaparecen en gran parte tras revelarse como el asesino de su padre, en el fondo continúa guardando un gran afecto por él. No obstante también está muy unida a Hak, por quien va desarrollando sentimientos más fuertes que la amistad durante su viaje. 

Hak: es el general de la Tribu del Viento, cargo que rechaza cuando se convierte en un fugitivo para no poner en peligro a su gente. Se le dio el sobrenombre de “la Bestia del Trueno” gracias a su habilidad en la lucha, muy superior a la de cualquier humano normal y de la que se dice incluso que no tiene nada que envidiar a los poderes divinos de los dragones. Antes de ser nombrado guardia personal de Yona era irresponsable y despreocupado, aunque ella siempre ha sido su prioridad, ya que está totalmente enamorado desde que eran niños. Asimismo solía jugar y entrenar con Soo-Won, a quien consideraba su mejor amigo, pero a diferencia de Yona, alberga un profundo odio hacia él y no puede perdonarlo. Su única misión en la vida es proteger a la princesa, despreciando habitualmente a los dragones y alegando que él es el único necesario para esta tarea, aunque más tarde los considera sus compañeros y aliados. 

Soo-Won: es el primo de Yona y actual rey de Kouka tras asesinar al monarca anterior. Desde niño guardaba un gran resentimiento contra su tío por su participación velada en la muerte de su padre, lo que le lleva a conspirar contra él y finalmente matarlo. En público se muestra como alguien de carácter voluble, sencillo y hasta débil; esto lo hace para ocultar su gran inteligencia y astucia. Pese a la forma en que ocupa el trono se revela como un buen rey que se preocupa por sus súbditos y expresa su intención de devolver a Kouka su antigua gloria. De igual modo se le ve dolido por haber roto sus lazos con Hak y Yona, así como por decepcionar a otras personas que respetaba, como el general Mundok. 

Kija: es el actual hakuryuu, el dragón blanco, cuyo poder reside en su brazo derecho. Su “garra del dragón” es blanca, con escamas y varias veces mayor a la mano de un humano normal, además de poseer una fuerza diez veces superior. Es el primero en unirse a Yona y reconocerla como su maestra, ya que ha pasado toda su vida deseando que apareciera para servirla. Ha sido criado en su aldea y nunca ha salido de ella, por lo que es bastante ingenuo respecto al mundo exterior y no está acostumbrado a viajar o dormir a la intemperie, protagonizando a causa de ello numerosas situaciones cómicas. Tiene un fuerte sentido de la responsabilidad y considera que es su misión y deber ayudar a Yona porque carga con los deseos e intenciones de los anteriores poseedores del dragón blanco, entre ellos su propio padre. 

Shin-Ah: es el actual seiryuu, el dragón azul, cuyo poder reside en sus ojos. Éstos, de los que se dice que son “más hermosos que los de ningún ser humano” son capaces de ver a grandes distancias y de adormecer a sus enemigos si los mira fijamente, llegando incluso a matarlos si el contacto es prolongado. Por ello, en su aldea este poder es considerado maldito y Shin-Ah vivió siempre aislado del exterior. Es el segundo en unirse al grupo de Yona y solo tras la amabilidad que ésta le demuestra. Antes de conocerla no tenía nombre, desde entonces utiliza el que ella le otorga. Para no usar sus poderes aprendió a pelear con la espada. Es extremadamente tímido y retraído, hasta el punto de que apenas habla y se cubre la cara con una máscara. Tiene una ardilla como mascota, llamada Ao en honor a su mentor y anterior dragón azul. 

Jae-Ha: es el actual ryokuryuu, el dragón verde, cuyo poder reside en su pierna derecha. Ésta es similar a la garra de Kija y gracias a ella puede dar fuertes patadas y saltar grandes distancias, pareciendo como si volase. Es el tercero en unirse a la compañía, aunque en principio rechaza la proposición de Yona. Aprecia su libertad por encima de todo y sostiene que, por mucho que tenga la sangre del dragón no está obligado a servir a nadie. Esta opinión cambia tras ver cómo Yona demuestra que está dispuesta a luchar para proteger a otros. Es carismático, orgulloso, intuitivo y muy observador. Habitualmente se le muestra como un mujeriego, aunque él mismo reconoce que “disfruta de la belleza en todas sus formas.” Además de la pierna del dragón, utiliza como armas cuchillos de pequeño tamaño que lanza desde lo alto. 

Zeno: es el actual ouryuu, el dragón amarillo, cuyo poder es “ser muy resistente” según sus propias palabras, aunque todavía no se le ha visto en acción. Es el último en unirse al grupo y no se sabe mucho de él aparte de que le encanta comer. Tiene el aspecto de un adolescente y es alborotador, risueño y alegre; sin embargo se deja entrever que posee más madurez de lo que parece. Siempre habla de sí mismo en tercera persona y trata a Yona con gran familiaridad, lejos del respeto reverencial de los demás dragones. 

Yoon: es el joven sirviente del monje Ik-Soo y se refiere habitualmente a sí mismo como “un genio apuesto.” Es muy habilidoso y aprende con rapidez: puede cocinar, coser, elaborar medicinas, fabricar objetos simples e incluso explosivos. Habitualmente regaña a Ik-Soo por tener que ocuparse siempre de él pero en realidad los une un gran cariño. Su pasión son los libros, adora el conocimiento y desea ver mundo y leer todo lo que pueda. Ha desarrollado una personalidad un tanto desconfiada y hermética a causa de convivir a solas con Ik-Soo, pero posteriormente actúa como una madre para todos los del grupo, demostrando entre líneas que se preocupa muchísimo por ellos. Aunque no sabe pelear es valiente y decidido, y no duda en aportar sus habilidades para lo que sea necesario. 

Los personajes secundarios

Ik-Soo: es un sacerdote que vive en aislamiento junto a Yoon, su amigo y sirviente. Es él quien le revela a Yona la profecía sobre los dragones. Tiene una personalidad amable, cándida y bondadosa. Su naturaleza le impulsa a ayudar a cualquiera que lo necesite pero es consciente de sus límites y de que no puede ayudar a todos. Este hecho lo deprime y por eso vive en soledad, dedicado a la oración y la meditación, gracias a lo cual es capaz de escuchar “la voz de Dios” que le transmite profecías como la de Yona. También es extremadamente torpe, hiriéndose con frecuencia a causa de golpes o tropiezos, por lo que requiere de la ayuda constante de Yoon. Ambos están muy unidos, ya que al vivir apartados del resto del mundo solo se tienen el uno al otro. 

Rey Il: era al anterior monarca de Kouka hasta su asesinato a manos de su sobrino Soo-Won. Es un gobernante pacífico que odia las armas y detesta el conflicto por encima de todo, llegando incluso a hacer concesiones territoriales ante las presiones de los reinos vecinos con tal de evitar la guerra. Por este motivo es muy criticado, aunque no parece importarle. Adora a su hija, ya que tras la muerte de su esposa es su única familia. 

Mundok: antiguo general de la Tribu del Viento y abuelo adoptivo de Hak. Es el único de los generales en oponerse a la coronación de Soo-Won, aunque termina aceptando para evitar represalias contra su pueblo. Pese a su avanzada edad es muy perspicaz, racional e inteligente. Aprecia a Yona como si fuera su propia familia. 

Joo-Doh: actual general de la Tribu del Cielo, actúa como guardaespaldas personal del rey Soo-Won. Es eficaz y obediente, con un gran sentido del deber y la rectitud. Esto choca con la personalidad opuesta de Geun-Tae, dando lugar a frecuentes enfrentamientos amistosos entre ellos. A pesar de eso no olvida que en el pasado lucharon juntos en la guerra y están unidos por fuertes lazos de compañerismo. Algo parecido le ocurre con Soo-Won, a quien apoya sin reservas y está dispuesto a proteger aun a costa de su propia vida. 

Geun-Tae: actual general de la Tribu de la Tierra y todo lo opuesto a Joo-Doh. No muestra mucho interés por los asuntos del gobierno puesto que es, ante todo, un guerrero. Considera que el único sitio donde puede demostrar su verdadera valía es en el campo de batalla. Está ligeramente resentido con el gobierno del rey Il ya que su política pacifista le impide sacar a relucir todas sus habilidades. Por eso apoya la coronación de Soo-Won con la esperanza de que Kouka recupere su antiguo poder militar. Aunque al principio queda bastante decepcionado con el rey, tras conocer su verdadera naturaleza lo toma por un buen dirigente y está dispuesto a seguirlo. Está casado con una de sus anteriores sirvientas, Yun-Ho, una mujer varios años más joven que él que le aporta toda la vivacidad y entusiasmo de los que carece fuera del campo de batalla. 

Tae-Jun: es el hijo menor del general de la Tribu del Fuego. Es arrogante, prepotente y a menudo actúa como le place a causa de su posición. Desde siempre ha tenido una fijación especial por la princesa e incluso aspiraba a conseguir su mano en matrimonio, encontrándose siempre con una negativa por su parte. Siente celos de Hak a causa de su cercanía con Yona. Es él quien los encuentra a ambos tras su huida del palacio y también la primera persona a quien se enfrenta Yona. Al verla caer por un acantilado la da por muerta, viéndose genuinamente afectado, hasta el punto de someterse al juicio del rey y sugerir que lo ejecute por su error. 

La valoración

A grandes rasgos he de decir que es un anime que engaña mucho. Yo lo empecé por el componente fantástico e histórico y no esperaba más que otra historia corriente de amor y aventuras dentro de este marco. Nada más lejos. Es cierto que en un primer momento puede parecer que el argumento no es nada novedoso o especial pero según avanza la trama queda claro que la serie esconde bastantes cosas que la hacen única. 

El principal motivo por el que me parece tan particular es que, estando dentro del género shojo, tiene básicamente de todo. No es la típica historia de amor con acción de fondo o viceversa. Por supuesto tiene un componente sentimental (y romántico) muy importante, que además es uno de sus puntos fuertes porque la manera en la que se desarrollan las relaciones en maravillosa en su sencillez. Pero además tiene las citadas acción y aventuras, un viaje, ciertos matices políticos, ideológicos y morales (mucho más explotados en el manga) así como la ambientación histórica oriental que le aporta mucha personalidad. Los personajes están construidos de forma muy precisa, cada uno con su carácter y particularidades que van evolucionando sin perder su esencia primaria. Es fácil empatizar con ellos y cogerles aprecio enseguida. Personalmente creo que los diseños son de lo mejor que tiene, no solo de los personajes sino que también hace mucho hincapié en los detalles. Como ejemplo puedo citar las ropas, que están increíblemente bien dibujadas y con una minuciosidad excepcional. Y todo esto va a acompañado de una banda sonora muy decente, aunque es verdad que el anime no sobresale especialmente en este sentido. 

En definitiva, es un anime que recomiendo a todo el mundo porque estoy segura de que sea cual sea vuestro género favorito o afín, os gustará. Vais a encontrar a un personaje (o varios) que se irán directos a vuestra lista de favoritos. Os vais a enamorar de la historia de amor más que los propios protagonistas el uno del otro. Y si podéis continuar con el manga después, mejor, ya que seguimos a la espera del ansiado anuncio de la segunda temporada.

lunes, 9 de mayo de 2016

DEBATE: VIDEOJUEGOS Y ANIME

Hace poco más de un mes comenzó a emitirse el anime de la famosísima saga de juegos de DS y 3DS "Ace Attorney", anime que los fans de la saga han estado esperando desde hace años y por el cual ha habido mucha expectación. Desde hace ya bastante todos se preguntaban ¿Se adaptará al juego? ¿A los mangas?¿O crearan nuevas historias? Al final ha resultado ser la primera opción, lo cual está causando bastante polémica dentro de este fandom. 


Principalmente se leen muchas quejas del estilo “me aburro porque esto ya me lo he jugado y para eso no lo veo” o “vaya rollo, no lo he jugado y me voy a hacer spoiler.” Pero esto no es algo inusual en las adaptaciones de videojuegos; de hecho sucede con bastante frecuencia. Después de todo se tiene que pensar ¿a quién queremos que vaya dirigido? ¿A los fans de la saga? ¿O queremos atraer a nuevos fans y que así comiencen a jugar? 

Creo que a la hora de adaptar un videojuego a anime las productoras se encuentran con ese problema, ya que dependiendo de como se haga puede ser un éxito o no. Por ejemplo el anime del videojuego "Danganronpa" resultó ser bastante popular, siguiendo casi a rajatabla su trama y logrando captar muchos más fans. Luego tenemos el ejemplo del anime de "Devil May Cry", que cuenta el día a día normal de Dante, el protagonista, y donde realmente no hay mucha historia salvo los dos últimos capítulos; sin embargo también tiene muchos seguidores. 



Si lo pensamos, los videojuegos que se consideran novelas gráficas como Danganronpa, Ace Attorney o los otomes como Hakuoki o Kamigami no Asobi tienen una gran facilidad de adaptación dado que van capítulo a capítulo, mientras que de juegos estilo Devil May Cry, Street Fighter, Halo o Bayonetta son más difíciles de llevarse a cabo en una serie porque son historias muy lineales o tal vez no tienen tanta trama. De hecho todos los juegos que he nombrado tienen anime o película de animación. Eso sí, si nos fijamos por lo general una serie de varios capítulos es más popular que una peli, ya que solo son 20 minutos de nada y cuesta menos probar a ver que tal, en vez de estar una hora y media o más viendo algo. Incluso aunque las películas de Street Fighter o Bayonetta son bastante buenas no tienen la repercusión de las adaptaciones en anime. Con el crecimiento de la moda "gamer" este género intenta que los fans del anime también se suban al barco, cosa que si os fijáis está pasando. 



Volviendo a Ace Attorney: es cierto que si ya has jugado al juego sabes quien es el culpable, pero a pesar de su pobre animación a muchos se nos pusieron los pelos de punta al escuchar la banda sonora, esos ¡PROTESTO! y esos giros de trama que nadie espera. Sinceramente uno disfruta como si volviese a jugarlo; es cierto que tal vez si no lo has jugado no te emocione o te fastidie por los spoilers pero también si te da pereza empezarlos puedes animarte a hacerlo. Personalmente creo que es una buena historia y veremos como avanza todo. 

Este artículo realmente se centra en qué debemos pensar al llevar a cabo una historia, a quien va dirigida o si realmente sabría plasmar todo lo que ocurre en un juego, además de hacer que el usuario pase de ser parte del mismo y el que guía la historia a ser un mero espectador. Además de que no siempre se satisfará a todos, ya sean a los jugadores o a los que se están asomando a esa adaptación con la expectativa de qué van a encontrarse.